TRAYECTORIA
Canary Meat and Fish empezó su andadura empresarial hace hoy más de 30 años como una modesta empresa familiar ya dedicada al sector cárnico. Esos tempranos años, que coincidieron con el despertar definitivo del turismo en nuestra isla, sirvieron para acumular experiencia, conocer los productos que mejor funcionaban y pensar en innovación.
Pronto empezaron las ganas de ofrecer productos diferentes que satisfacieran las demandas de un creciente sector hostelero que florecía al calor de los miles de visitantes que empezaban a llenar la isla. Se hizo esencial la incorporación de nuevos productos de importación, formatos innovadores y personal cualificado. Las instalaciones se fueron renovando para acoger un crecimiento sostenido y estable, siendo pioneros en implantar estándares de trazabilidad en Lanzarote.
Fue ya en 2012 cuando se empezó a pensar en grande, en las infinitas posibilidades que el sector alimentario puede ofrecer. Los análisis de mercado contínuos, la investigación a conciencia de todas las innovaciones que iban surgiendo y el trato diario con los restaurantes y hoteles de la isla nos hicieron dar con las claves de nuestro éxito: dar máxima prioridad a la calidad de los productos, cuidar especialmente la asesoría y la atención postventa y apostar con decisión por la importación.
IMPORTACIÓN
Viajamos por los cinco continentes buscando los mejores productos frescos, refrigerados y congelados y los transportamos hasta Lanzarote asegurando las mejores garantías de conservación para que lleguen en las mejores condiciones. Actualmente, nuestro catálogo cuenta con productos de más de treinta países diferentes, respetando siempre unos exigentes estándares de calidad, trazabilidad e higiene alimentaria. Lo mejor de cada rincón del mundo en tu mesa.
CANARY MEAT HOY
Canary Meat and Fish cuenta con un equipo experimentado que empieza a integrar a las nuevas y pujantes generaciones. Juntos funcionan como una engrasada maquinaria capaz de dar solución a un ritmo de trabajo exigente de forma resolutiva. Este es nuestro mayor valor: un equipo a la altura de nuestros clientes.
Esta renovación humana completa una etapa de evolución ténica y logística que empezó con el diseño de las nuevas instalaciones. Cámaras frigoríficas de última generación, estanterías mecanizadas, maquinaria puntera, equipos de protección actualizados, oficinas más cómodas… Todo este proceso fue acompañado por un cambio en nuestra imagen de marca que diera madurez y dinamismo a la compañía.
Por todo esto hoy somos más eficaces y más rápidos. Hemos dado un salto cualitativo del que estamos muy orgullosos. Porque en el centro de todo están nuestros clientes y el servicio que se merecen de forma contínua. Ahora sí podemos decir que hemos logrado sumar una atención al cliente exquisita a nuestros reconocidos productos.